Palabras del Secretario de Extensión Universitaria de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo en el acto de lanzamiento del Proyecto Territorio Madres, en el complejo de Chapadmalal el 14 de Abril de 2008.
Territorio Madres es un proyecto que no debería existir.
Es un proyecto que debemos encarar en un país, en nuestro país, que produce 100 millones de toneladas de cereales al año y posee ya 40millones de habitantes.
Una simple cuenta, tan abstracta como real, nos lleva a descubrir que si esa producción de 100 millones de toneladas se distribuye equitativamente entre los ciudadanos, a cada uno de nosotros nos corresponderían 2.500 kilos por año, es decir, en números redondos, nos corresponderían 7 kilos por día. ¡siete kilos por diarios! Y aunque cuatro sean de soja los otros tres son de cereales corrientes.
Y sólo estamos hablando de un rubro, de una parte de la economía que no es la mayor, porque si hablamos de la riqueza real que generamos por año en nuestro país, a cada ciudadano, blanco, negro, inmigrante u originario, recién nacido o abuelo, les corresponden algo más de tres mil pesos mensuales. A cada uno. O sea 12.000 pesos mensuales si se trata de una familia de 4 miembros.
Sin embargo, eso es sólo lo que muestras no los números, porque en nuestro país real, esa riqueza real, mediante la explotación, el saqueo y la corrupción del capitalismo, se concentra en muy pocas familias “patricias” con sus 4x4, con sus rolex y con sus cacerolas de teflón.
Es así como un país tan rico se llena de pobres y marginados. Fenómeno que no es casual, porque la riqueza que los diferencia sólo es posible obtenerla mediante la existencia de la pobreza. Significa quitarles a muchos para engordar las arcas de pocos, de muy pocos.
Territorio Madres no debería existir si hubiese una justa y equitativa distribución de la riqueza. Pero no la hay. Y como consecuencia lo no necesario pasa a ser necesario.
La injusticia nos impulsa a realizar tareas innecesarias si predomina otro sistema que no sea el capitalismo, cuyo único objetivo, UNICO, es obtener la mayor cuota de ganancias y para ello no reparan en utilizar los métodos más criminales como la historia registró y, lamentablemente, continuará registrando.
Lo expresado hasta ahora no significa afirmar que la problemática infantil desaparecerá cuando se logre una distribución más justa. Lo que afirmamos que poco se puede hacer si esa distribución no se produce, que lo que se puede hacer dura poco bajo el imperio e la injusticia social pues la iniquidad se encarga de mantenerla y consolidarla.
Territorio Madres no va a ser un proyecto fácil. Todos lo sabemos. Tenemos que luchar, incluso, con nuestros propios fantasmas. Fantasmas presentes en aquellos que recibimos algún tipo de formación. Somos licenciados, médicos, abogados, psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales, economistas, administradores, etc… ¿modelados por quien? ¿Por qué sistema educativo? ¿bajo que contenidos?
Conciente a veces e inconcientemente otras, repetimos modelos, esquemas, procedimientos y actos que fortalecen el sistema de inequidad, o que no lo cuestiona en los actos aunque con las palabras seamos muy duros con él. Y lo haceos convencidos de que ésa y no otra es la forma de actuar.
Territorio Madres no es un proyecto fácil. Porque no es, no debe ser un proyecto asistencialista aunque la asistencia deba estar presente por los extremos a los que ha llegado la pobreza y la marginación en nuestro riquísimo país, riqueza que crearon los trabajadores con sus trabajos percibiendo por ello míseros salarios.
Debemos luchar con nuestros hábitos y costumbres, contra muchas cosas que aprendimos y no son válidas. Debemos tener la grandeza de ser humildes, la grandeza de reconocer al otro, de repetirnos cientos de veces, miles de veces: yo soy el otro. YO SOY EL OTRO.
Proyecto Madres es un emprendimiento colectivo. Un encuentro de experiencias, de voluntades, de ansias de cambio, de coraje para construir ese cambio, de coraje para reconocer los errores que cometeremos y de no vanagloriarnos de los aciertos pues estos no son mas que una muestra que estamos haciendo lo que nos corresponde hacer.
Y como el reconocimiento al otro es también un hecho político queremos expresarlo y nos preguntamos: ¿Seria posible que las Madres pudieran llevar adelante este proyecto en gobiernos como los de Alfonsín, la rata de Menem, De la Rúa, Duhalde?
Impensable desde las dos partes. Ni ellos harían propuesta alguna, y de hecho no la hicieron, ni nosotros hubiésemos aceptado propuesta alguna de aquellos que intentaron legitimar los crímenes y saqueos del sistema, sean bajo dictaduras o sean bajo democracias formales.
Con Nestor Kichner y ahora con Cristina, comienza una nueva etapa en la Argentina. Una nueva etapa que debe ser reconocida y valorada, aún cuando queden muchas cosas por cambiar.
Este gobierno, el de Nestor Kichner y el de Cristina, han abierto, como ningún otro espacios de participación. Y desde las Madres hemos decidido ocupar esos espacios. Hay una ley física que muestra que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio. Por eso corremos a ocuparlo, para que no sea otro cuerpo el que lo ocupe sólo para continuar con más de los mismo.
Hoy, Territorio Madres es posible porque tenemos un gobierno distinto. Porque con diferencias, nunca fundamentales, contamos y contaremos con los recursos financieros necesarios para continuar construyendo.
Porque también contamos con el apoyo y la existencia de los compañeros que integran el plantel del Ministerio de Desarrollo Social, lo que no quiere decir que aceptemos íntegramente la misma, ni que ellos acepten íntegramente la nuestra. Pero el debate honesto, franco, leal, se convierte en definitivo en crecimiento para ambos.
La fortaleza del Proyecto Territorio Madres esta en el papel de los docentes, que desde la Universidad de las Madres, de las Universidades Nacionales de Mar del Plata y Río Cuarto y de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, dictaran las clases teóricas en diez regiones de nuestro país, aprendiendo además de enseñar, con mentes abiertas. Receptoras de esta nueva experiencia.
Esta también en el papel de los coordinadores de esos diez territorios, administrándolos eficientemente, cuidando el desarrollo normal del proyecto, manteniendo un contacto permanente con los distintos actores.
Esta en el papel de los docentes coordinadores de las prácticas, que deberán desarrollar sus tareas en 118 localidades y en mayor cantidad de centros comunitarios. Valiosos nexo entre los conocimientos teóricos y los prácticos que los confirmaran o modificaran.
Y están los primeros 350 estudiantes de los 700 que contempla el plan. Estudiantes que incorporaran más conocimientos y experiencias a los que ya poseen, que no son pocos, pues el criterio de selección fue privilegiar las experiencias en trabajo comunitario a los niveles de educación.
Y cuando culminemos esta etapa, cuando contemos con 700 o mas compañeros preparados para desarrollar sus tareas en las zonas de mayor exclusión social, podemos afirmar que comienza a plasmarse, a pisar fuerte, el Proyecto Territorio Madres, el que contará con un nuevo y fundamental aporte, posiblemente el más valioso, que es la incorporación de las comunidades, de sus hombres y mujeres, de sus niños y ancianos.
Y juntos, sin soberbia, con humildad, con respeto y valoración de cada identidad y cultura, continuaremos recorriendo el camino hacia un país mejor. Porque otro pais es posible. Pero para hacerlo posible, para hacerlo realidad, debemos construirlos entre todos, con decisión y coraje.
Oscar Natalichio.
